Conservación de la madera
Antes de trabajar con un material, es necesario conocer sus propiedades y su comportamiento con el entorno. En esta ocasión vamos a hablar de la madera: es un material orgánico y, como tal, conocer la influencia de su entorno es vital. Para evitar posibles daños, además de utilizar los tratamientos adecuados a los distintos usos y especies de la madera, se deberán dar unas condiciones óptimas durante todo el proceso de transformación y conservación de la madera, pero especialmente en los almacenes. Estos lugares deben cumplir con unos requisitos específicos para asegurar la calidad del producto.
Es por ello que, a la hora de trabajar con madera, en Francisco Pérez Armazones valoramos todos los factores que pueden alterar nuestra materia prima para que su conservación en nuestras instalaciones sea la más adecuada. Lo primero que debemos saber es que el almacenamiento de la madera se debe dar en condiciones similares a las que va a estar sometida en su uso.
Evitar altos niveles de humedad
Algunos de los factores más influyentes en la madera y que pueden deteriorarla en mayor grado son la humedad y el riesgo de ataque de posibles insectos u hongos. La madera cortada y secada es particularmente susceptible a los cambios en la humedad. La exposición a altos niveles de humedad puede causar un deterioro importante en la madera: puede perder su forma (si absorbe humedad se hincha y si la expulsa se contrae) y puede favorecer la aparición de carcoma o la acción de los hongos.
Es por ello que, en el caso de que se encuentre en el exterior, debe estar protegida con plásticos, que también pueden ser utilizados si la madera está bajo cubierta para evitar el polvo. Además, la colocación ha de ser preferiblemente en horizontal sobre rastreles para evitar el contacto directo con el suelo, ya que este es una fuente de humedad. Asimismo, para favorecer la ventilación y así evitar pudriciones o acumulaciones de humedad, se suelen colocar rastreles intermedios.
Si surgen problemas relacionados con la humedad, es decir, que alguna pieza de madera se haya mojado, es importante que la madera se deje secar antes de continuar con una ventilación correcta, pues en el caso contrario puede provocar grandes problemas a corto plazo.
La temperatura controlada garantiza la calidad y conservación de la madera
La temperatura es el segundo factor más influyentes en la madera. El nivel ideal está entre 19º y 24º grados. Es aconsejable evitar cambios rápidos y, sobre todo, la exposición a temperaturas extremas.
Una correcta ventilación para conservar la madera
La gasificación y el mal funcionamiento del equipo de calefacción pueden provocar la acumulación de cantidades peligrosas de gases nocivos en el almacén. Para eliminar cualquier concentración, las instalaciones deben contar con un correcto sistema de ventilación, preferiblemente hacia el exterior.
Limpiar para eliminar el polvo
Los almacenes deben vaciarse y limpiarse, por lo menos, una vez al año para eliminar la acumulación de polvo y suciedad y, de paso, comprobar que nuestra materia prima se mantiene en buenas condiciones. Para ello podemos utilizar aspiradores industriales y máscaras antipolvo para protegernos.
Minimizar la exposición de la madera a la lluvia y a la luz solar
Al igual que ocurre con la humedad y las temperaturas extremas, la lluvia y la luz solar pueden alterar las propiedades de la madera. Es fundamental evitar exponerla a estos factores si queremos asegurarnos una correcta conservación y prolongar su duración.
Otros sistemas para almacenar la madera
Los almacenistas cumplen con otros rigurosos sistemas que aseguran la calidad de la madera. Entre la logística de almacenamiento propia de cada almacén, las normas generales que se cumplen son:
- La división del espacio entre las diferentes especies almacenadas.
- La colocación adecuada en referencia a la cantidad de peso que puedan soportar, para así evitar que la madera que se encuentra en la parte inferior pueda ser deformada o marcada por las piezas superiores.
- Las piezas de madera se han de tratar con cuidado al ser descargadas, pues muchos defectos visuales, especialmente en los cantos, se producen en este proceso.
- Una vez que la madera vaya a ser tratada, es recomendable que exista un plan que contemple la secuencia ordenada de todos los procesos, además de los elementos que intervienen en cada uno de ellos.
El conocimiento de la madera es especialmente importante para evitar problemas antes, durante y después de su almacenaje. Por lo tanto, para un buen resultado, es necesario conocer los factores que influyen en el comportamiento de la madera, para así evitarlos y/o corregirlos. Todas estas condiciones las cumplen nuestras instalaciones de Yecla, ya que disponemos de un amplio almacén, donde la madera se mantiene en las mejores condiciones para su posterior tratamiento y la fabricación de armazones de calidad.