Diez usos poco comunes del papel pintado

Puede que cada vez que pienses en papel pintado te lo imagines en las paredes de salones y dormitorios. Y es que el papel pintado es útil para renovar las estancias y conseguir un aspecto diferente. Usando papel pintado conseguimos actualizar los espacios con un toque muy personal y cálido. Una pared de papel pintado ayuda a dar abrigo a las habitaciones, haciéndolas más acogedoras.

Pero la realidad es que el papel pintado tiene muchas más aplicaciones que decorar una pared. Sus posibilidades son infinitas y pueden ser mucho más variadas, divertidas y originales. Para demostrártelo, te presentamos ocho usos poco comunes del papel pintado.

Combinar diferentes estilos de papel

¿Qué tal combinar diferentes estilos de papel en una misma estancia? Es una opción perfectamente válida. Pero para ello se tiene que tener en cuenta que deben compartir un mismo color base para que combinen entre sí y que el estampado no quede mal visualmente. Colores claros con intensos son una pareja que combina, así como los estampados de lunares, rayas o dibujos con diseños lisos.

Crear texturas

Podemos utilizar el papel de pared para crear textura en las paredes y aportar un toque original a las estancias. Para ello se pueden utilizar estampados naturales, que imiten, por ejemplo, la madera, rocas, minerales como el mármol o mimbre. Estas texturas también se pueden conseguir con papeles vinílicos, de fibras y de tela.

Disimular desperfectos

Si en tu hogar tienes alguna pared con desperfectos, como grietas, golpes o manchas, una alternativa a volver a pintarla es colocar papel pintado. De esta manera conseguirás disimular todos estos desperfectos de una manera sencilla y económica, así como proteger la pared de ahora en adelante. Si en un futuro te ocurriera lo mismo, solo deberías encargarte de cambiar el papel.

Papel en la cocina y el baño

Normalmente nos imaginamos el papel pintado en los salones y dormitorios, pero su vida puede ir más allá. Puede utilizarse en las cocinas y los baños, siempre que se tome la precaución de escoger el más adecuado y resistente en función de donde lo vayamos a colocar. Por ejemplo, si queremos que sea resistente al calor y la humedad deberíamos decantarnos por el papel vinílico, que cuenta con una fina capa de plástico que lo cubre. Existen con estampados de baldosa para que se integren perfectamente en la decoración. También puedes decantarte por aquellos con fibra de vidrio: son papeles pesados cubiertos con fibra de vidrio que resisten perfectamente al agua y las rozaduras. Ambos son aptos, ya que pueden lavarse con un cepillo suave.

Por su parte, si solamente nos interesa incluir papel como objeto de decoración, los papeles usuales son una buena opción, siempre que se tenga en cuenta que no deben estar en contacto con los fregaderos o las duchas.

Dar profundidad a los muebles

Otro uso que se le puede dar al papel pintado es el de dar profundidad a los muebles si se usa para forrar sus cajones, fondos o los huecos libres de la pared en la que se encuentre. De esta manera el espacio parecerá más amplio y se conseguirá, además, centrar el foco visual en esa parte del mobiliario. Con este truco se consiguen piezas personalizadas, alegres y originales.

Restaurar los muebles forrándolos con papel

Con la anterior opción te enseñábamos a cambiar el interior de los muebles, decorándolos con papel pintado. Pero también puedes hacerlo con la parte exterior: puedes cambiar el color y el aspecto de tus muebles forrándolos con papel pintado. Una idea sencilla que cambia al 100% cualquier pieza. De esta forma restaurarás un mueble para darle un nuevo aspecto de forma práctica, fácil y económica.

Una idea muy original y diferente de cómo llevar a la práctica este truco es utilizar papel pintado en una mesa. Para hacerlo necesitas papel pintado y un cristal cortado a la medida del mueble. Coloca el papel sobre la mesa y apoya el cristal encima del papel. Así de rápido y fácil conseguirás una mesa renovada que combine a la perfección con tu hogar.

En la pantalla de una lámpara

Similar idea te presentamos en esta ocasión. Y es que: ¿sabías que con papel pintado se pueden decorar pantallas de lámparas? Es un proceso muy fácil, ya que solo necesitas papel, tijeras, pegamento y la base de lámpara que quieras restaurar. De esta manera la personalizarás, consiguiendo una pieza única.

Papel en el techo

El techo es, en muchas ocasiones, el espacio olvidado de muchas cosas. Pero la realidad es que podemos darle protagonismo y embellecerlo pegándole papel. Utilizando este material conseguiremos una decoración mucho más interesante, ya que se puede optar tanto por diseños lisos como estampados. Sin embargo, es importante colocarlo en una habitación grande e iluminada para no empequeñecerla visualmente.

Como ves, el papel pintado ofrece muchas más opciones de las que estamos acostumbrados a darle. Ahora que ya las conoces, ¿con cuál de todas estas ideas te quedas?