El sofá de la casa sin duda es una de las piezas más importantes en la decoración y además esta presente en el salón principal de la casa. Por esto es importante, elegir un sofá bueno y duradero.
Y para hacerlo hay que tener en cuenta una serie de factores como el armazón, la forma o diseño, el tipo de tejido o material del sofá, uso del salón donde ira hasta el relleno que tendrá. Todos factores vitales, para hacer una correcta elección.
Por eso en nuestro post de hoy, te hablamos de algunos errores al elegir siga y así puedas tenerlos en cuenta a la hora de buscar y hacerte con el sofá ideal.
1.- Cuando el tamaño o las medidas del sofá no son las adecuadas.
Si no tenemos en cuenta el espacio donde irá el sofá o las medidas del ambiente, no habrá un equilibrio. Y es que puede ser que el sofá se vea demasiado grande o quede pequeño.
Por eso lo mejor es tener las medidas o hacer una prueba con algún otro mueble, para calcular el espacio del que disponemos y la forma que debe tener el mueble. Si es un salón pequeño, se recomienda un sofá en forma de L y si es grande puede ser un sofá chaise longue.
De esta manera habrá armonía entre el sofá y el resto de piezas del salón y tendremos espacio de caminar entre los mismos.
2.- No tener en cuenta la decoración o colores usados en el salón.
El sofá siempre debe ir en línea con la decoración, para que pueda haber una estética. Aquí se recomienda tener en cuenta el tejido del sofá Si el salón es amplio jugar con tejidos oscuros o con estampado; si por el contrario es pequeño optar por tejidos claros y atemporales.
3.- Desconocer la información sobre el armazón del sofá.
Recuerda que esto es la estructura y por tanto un factor tan importante como el material o el diseño del sofá.
Lo mejor es buscar estructuras de madera maciza, de aluminio o de acero Ya que son los más duraderos y resistentes al paso del tiempo.
4.- Cuando prima el diseño y no la ergonomía.
Él sofá será un mueble en el que estemos muchas horas, así que es muy importante pensar en los aspectos ergónomicos de esta pieza.
Un buen sofá debe cumplir con tres normas, la espalda debe tocar el respaldo, las rodillas no deben estar incómodas y los pies deben estar apoyados en el piso. Se recomienda que tengan entre 65-75 centímetros de profundidad los asientos y unos 80-99 la altura del respaldo, para así garantizar la comodidad.
5.- Comprar un sofá con o sin reposabrazos.
Aquí lo mejor es optar por un modelo en que se pueda jugar con el reposabrazo y retirar o dejarlo según se quiera. La medida ideal que debe tener esta pieza es de entre 15-20 centímetros, teniendo en cuenta los distintos usos que se le da a esta parte del sofá.
6.- Olvidar como debe ser el asiento, el relleno y respaldo.
Los asientos del sofá deben ser firmes y no hundirse cuando nos sentemos. Así garantizamos comodidad y evitaremos que sea fácil de deformarse con el tiempo.
Caso contrario al respaldo, que debe ser blando o de material suave como las plumas. Un factor importante sobre todo, porque esta es el áre donde apoyamos los riñones al sentarnos.
Para los rellenos, lo mejor es buscar materiales como espumas o viscoelásticos. Ya que aquí lo más importante es la firmeza y que sea transpirable.
7.- No tener claro el uso dentro de la casa
Al elegir un sofá, en todo momento debemos tener en cuenta el uso que se le dará y las costumbres de la casa. El salón donde estará se usa para comer, ver la televisión, para descansar o para cuando se tiene visita.
De esta forma al elegir el sofá con estos factores en mente, aseguramos de que sea el más adecuado para la casa y sus habitantes.
Ahora conoces todos los errores al momento de la elección, así que si quieres conseguir el sofá perfecto pon en práctica esstos consejosy te aseguramos que lo conseguirás !