Aunque hace algunos días que te hablamos de diferentes materiales que favorecían la sensación de espacio en tu salón y te mencionamos la madera, hoy queremos contarte a fondo y con detalle por qué la madera natural es el material favorito por todas aquellas personas que comienzan a decorar su casa o se sienten con ganas de renovar sus espacios. En el mercado podemos encontrar de un sinfín de muebles y objetos que nos permiten hacernos sentir bien entre nuestras cuatro paredes, pero la decoración con madera siempre va más allá y sus beneficios ya no son una cuestión meramente estética, sino que emocionalmente al humano puede aportarle beneficios. Si estás pensando en darle un nuevo aire a las estancias de tu casa y necesitas algunas ideas de decoración, a continuación te contamos datos sobre el material del momento para que no tengas dudas en apostar por él.
Aunque la madera es un material en tendencia, no es de extrañar por sus orígenes que fuera el primordial empleado para la construcción de muebles. Las primeras demostraciones de ellos era en la época egipcia, ya que a nuestro tiempo ha llegado restos de los más utilizados por la clase alta. Destacan elementos como los taburetes, las sillas y las camas, todas ellos con la particularidad de la ornamentación. Utilizaban las formas geométricas y muy elaboradas para labrar en la madera mensajes que también servían como distinción o incluso comunicarse entre ellos. Los mensajes en la madera eran una forma de representar lo que veían, sentían y también lo que querían conseguir. Las formas geométricas simbolizaban elementos sagrados que hacían referencia directamente con el ser.
Fue en la antigua Grecia cuando el uso de la madera para la elaboración de muebles se extendía tanto para la clase media como a la alta, utilizándola para crear cualquier elemento y dándole siempre el valor que se merecía. No habían perdido la esencia de la ornamentación, pero incorporaron nuevas técnicas y usos donde el protagonista no era tanto el motivo decorativo y sí el ser práctico. Actualmente, podemos diferenciar los muebles de madera de las diferentes etapas por rasgos característicos. Por ejemplo, en la antigua Grecia las mesas eran de tres patas generalmente y apostaban constantemente por una renovación de las camas. En la época clásica comenzaron a crear los klines, donde podían comer acostados y aumentándola hasta para tres plazas con la elaboración de triclinio.
Para la época de los romanos primaba la funcionalidad, pero apostaban también por ciertos rasgos egipcios en su decoración. Las mesas ya no tenían la sencillez de sus patas, sino que las hacían con forma de garras de animales y la forma ya no era redonda, sino que ahora destacaban por ser rectangulares.
Ellos hicieron los primeros armarios que también servían como adoración a los dioses y en los que creaban un altar.
Ahora, el uso de la madera para la elaboración de muebles y decoración sigue siendo una apuesta segura, como fue en otras civilizaciones, y aunque podemos encontrar de diversos tipos, siempre existe una característica fundamental: es primordial que la madera que se utilice para las creaciones sea certificada, de bosques sostenibles y con la seguridad de protección medioambiental.
Cuando decoramos nuestro hogar, el propósito es sentirnos cómodos y hacer que las cuatro paredes que nos rodean, sean un fiel reflejo de lo que somos. Por eso, la madera permite beneficios estéticos y también para la salud.
La madera es un elemento natural que, por lo tanto, puede hacer de regulador térmico. Controla la humedad y es capaz de dar calidez en las épocas más frías y frescura cuando el calor es más elevado. Pero, además de eso, puede funcionar como aislante y proteger hasta quince veces más que el hormigón, protegiendo de ruidos externos al absorber las ondas sonoras.
Es un material que requiere cierto cuidado, pero es sencillo de trabajar. Resiste a situaciones meteorológicas más complicadas pero también es capaz de amoldarse con facilidad.
Se ha demostrado a través de estudios que la madera es un elemento que aporta tranquilidad y hace reducir el estrés. Al venir directamente de la naturaleza, el contacto con ella permite un estado de relajación similar al que producen los árboles y las plantas. Cuando tenemos madera en nuestra casa, ya sea en modo decorativo o a través de los muebles, estamos haciendo favorecer un clima de equilibrio. Dedicar un instante a tocarla puede recargarte de energía.
La madera es un material que siempre ha estado presente en nuestros hogares y que, a día de hoy, seguimos utilizándolo como elemento principal en la decoración, por su apariencia estética, por su funcionalidad y por los factores positivos que nos regala al ser humano. Utilizar madera de calidad y bajo una responsabilidad social, convierte tu casa en la que siempre has querido tener.