Madera de pino II

La madera de pino, es de las más utilizadas y se debe a sus múltiples aplicaciones. Que pueden ir desde fabricar mobiliario, hacer tablones hasta para usar en estructuras de interior o exterior. Este lo determinará su procedencia, ya que según la variedad de pino que sea es que se podrá determinar qué uso se le dará. 

Entre sus sus principales tenemos: 


Interior: puertas, tarimas, suelos, rastreles y ventanas.
Exterior: puertas y ventanas.
Construcción: techos, tableros y vigas.
Mobiliario de interior: muebles. 

La madera de pino, es una madera blanda por lo que en algunos casos según para que se use se consideran poco resistente. Además es un material que se expande y contrae, según la temperatura que tenga el ambiente. Algo importante a tener en cuenta de este material, es la presencia de los nudos y que trae como consecuencia grietas o deformaciones. Así, que si se puede evitar que el trozo de la madera a usar no tenga ninguno, será mucho mejor.    

Las partes del árbol de pino están conformadas por: 


– Médula: es la parte más vieja y central del árbol, es de forma cilíndrica y está formada por el secado de la resina.


– Albura: es la parte más joven del árbol y se forma por la savia. Misma que tiempo después, se convertirá en duramen.


– Duramen: es la siguiente parte pegada a la médula de lado exterior, se forma por madera dura con color rosado compuesta por tanino y lignina.


– Corteza: parte más exterior del árbol, que protege y aísla todas las demás capas de las inclemencias meteorológicas y agentes externos.


– Cambium: es una capa de color claro, que se ubica justo debajo de la corteza. Está formada por paredes muy delgadas, durante la primavera y el verano, en su interior se forma madera nueva.

Las propiedades de la madera de pinos son:


– Anisotropía: dependerá de la dirección que tomemos, en el proceso mecánico de la madera. Tenemos la dirección axial, que es igual a la dirección del crecimiento del árbol, la dirección perpendicular que corta el eje completo del árbol y la dirección tangencial, que es igual a la dirección normal.


– Peso: dependerá de varios factores del árbol, como humedad, resina y edad. Ya que cuanto mayor, sean estos factores mayor será el peso. Lo contrario pasa con la velocidad de crecimiento, cuanto menor sea más pesado será y a mayor velocidad, menor peso. 


– Electricidad: esta propiedad depende de la humedad, si es madera seca el aislamiento eléctrico aumenta y si es madera húmeda, el aislamiento disminuye.


– Humedad: puede variar desde el 50% cuando es cortada, hasta un 10%-80% cuando es almacenada. Esta propiedad depende mucho, de la zona donde se encuentra la madera. 


– Densidad: su densidad está muy cerca de 1,56 kg/dm3, puede variar un poco según la especie, la zona en donde se encuentre o del grado de humedad. 


– Olor: dependerá de la zona donde ha crecido el árbol y podrá ser más o menos intenso. El olor se desprende cuando el árbol es cortado, y pierde intensidad con el tiempo. 


– Dureza: es la resistencia al rayado, cortado y clavado. Es decir, a todo trabajo mecánico, externo o efecto medioambiental, al que deba oponer el árbol resistencia. 


– Deformabilidad: dependerá de la posición del árbol, y puede ser radial o tangencial.            – Propiedades Térmicas: a mayor calor mayor será la dilatación, a más frío mayor contracción. 

Ahora que ya sabes un poco más, sobre algunas de las características generales que tiene la madera de pino, podrás elegir correctamente, al momento de querer usarla en casa. Así, que si quiere saber más sobre este tipo de madera o buscas proveedor, cuéntanos qué necesitas y estaremos encantados de ayudarte.